Enredada entre recuerdos,
enferma de interrogación, pienso;
si estuviera frente al mar
mis lágrimas parecerían brisa
confundidas dolerían menos,
el canto de las olas, pacifistas
mecerían esos locos sueños
y quizá el olvido se sentaría
ahí haciendo compañía,
pero no hay mar, ni brisa,
ni cómplices olas, ni viento
del sur que me lea un cuento
y olvido me ha olvidado,
sólo estoy yo, como siempre,
aquí, sola con mi mente
y atada a éste cuerpo.
aquí, sola con mi mente
y atada a éste cuerpo.
GT
10/15
A veces escribes muy triste amiga Gloria. Y no creo que algo, o alguien valgan tus lagrimas, animo.
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