Conloquium
Se pierden nuestras miradas,
mientras tu voz me susurra,
sobre mi espalda desnuda,
se desliza mi cabellera larga,
las manos, las boca, las almas,
volcados en un solo suspirar,
y en tus ojos, otrora lejanos
ya no queda alguna duda,
sedientos de amor y pasión
y entrelazadas las manos,
tiempo y destino confabularon,
y bajo una misma luna,
por fin nos encontramos,
así lo soñé, así lo soñabas,
por ti, fuí amada como ninguna,
tu, por mi fuiste muy amado,
juntos vivimos esa gran locura,
tu corazón infantil evocó el andar,
mi alma recordó tu mirada,
que en uniforme escolar
y entre sueños caminaban.
Gloria Trejo. Mex-USA