Adiós.
-No
vayas mijita, por Dios te lo suplico, no vayas al centro, mira lo que dice la
vecina, lo que sale en la televisión, por vida de Dios, ya es tarde! hazlo por
la vida de tus hermanitos ya que la mía te importa poco, te lo suplico
Patricita de mi alma..
-!Escúchame por una vez en tu vida!
Por una vez en su vida, pero Patricia no escuchaba,
siguió delineándose los ojos, pendiente del teléfono celular, esperaba ansiosa
la llamada de su amiga Lila que la había invitado a una "discotek" en
el centro de Reynosa, Mex. un "antro de moda" como decía "la
raza" acababa de cumplir los 18 años y sentía que el mundo era pequeño,
que el tiempo no le alcanzaba para experimentarlo todo.
Experimentarlo todo, ahí donde se encontrarían con
unos muchachos bien guapos como decía Lila, de esos que si saben divertirse, no
escuchaba la voz de su madre.
Su madre, que a fuerza de consentirle siempre todo, no se
acordaba en que momento se le salio su niña de las manos, su princesa, su
primor, su orgullo, su única y hermosa hija en cuya vida había depositado
inconscientemente todos sus anhelos.
Anhelos aquellos que ella no realizo por casarse
tan joven, soñaba en que Patricia iría a la Universidad, que se casaría con un
medico, que tendría un hogar perfecto, que seria feliz.
Que seria feliz, !siiiii!, pero la muchacha no
entendía el lenguaje aburrido de su madre, simplemente no la escuchaba, a
fuerza termino el bachillerato y eso por que sus padrinos le prometieron un
auto... pero era rebelde y testaruda, buscaba el peligro, lo prohibido, el lado oscuro de la vida, ahora, solo pensaba en divertirse, en fiesta, en muchachos, motos y rock'n roll y ... esa
noche saldría a divertirse, que mas daba lo demás?...
Autor: Gloria Trejo.Mex/USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario